Día primero...

... cuando pasó el Nazareno.


CONSIDERACIÓN - Jesús Nazareno es el Hijo de Dios desde toda la eternidad, Dios de Dios, Dios verdadero de Dios verdadero.

Sin embargo, se despojó de su rango y, sin dejar de ser Dios, se hizo hombre verdadero, nacido de la Virgen María, sin que interviniera varón alguno. Nació en Belén y vivió desde muy niño en Nazaret, pueblo de la región de Galilea.

Los habitantes de Nazaret eran despreciados por los paisanos de los pueblos próximos que repetían con burla este refrán: ¿"De Nazaret puede salir algo bueno"? Como todos los humanos somos muy soberbios, Jesús para curar ese nuestro vicio soportó ser despreciado de muchas maneras: ¡Despreciado por haberse criado en Nazaret!

Cuando comenzó a predicar el Evangelio la mayoría de la gente se entusiasmaba con Él. Pero otros más o menos decían: ¡Vaya un profeta! ¡Vaya un maestro sabio! ¡De Nazaret tenía que ser! Y lo que es más chocante, en Nazaret mismo despreciaron a Jesús y le amenazaron de muerte. Jesús nos enseñó siempre la humildad con el ejemplo de su vida y sus palabras... Pero donde más desprecios soportó fue en su Pasión. Soportó el desprecio total.

Pero "Nazareno" significa germen y retoño florido...

Efectivamente, Jesús Nazareno es la semilla de la nueva humanidad, Él es el hombre nuevo, totalmente perfecto y es la semilla que en el bautismo se siembra en nosotros, para que seamos con Él nuevas criaturas que buscan la verdadera perfección y la verdadera felicidad. Jesús es el nuevo brote florido en todas las virtudes.

"Nazareno" también significa "consagrado" ¿Quién más consagrado a Dios Padre por el Espíritu que Él? ¿Quién sintió tanto cariño como Jesús cuando se relacionaba con el Padre?

¡Nazareno! ¡Totalmente consagrado al Padre!

¡Cuando pasa el Nazareno! Jesús ha pasado y pasa mil veces cerca de mí, mendigando mi amor. Pasa Jesús Nazareno diciéndome: ¿No me darás tu amor? - ¡No sólo te doy mi amor! ¡Quiero seguirte! Seguirte a ti es llevar la cruz; pero es ir camino de la verdadera felicidad.